La infertilidad en la mujer se define como la incapacidad de concebir después de un año de relaciones sexuales regulares sin anticonceptivos. Puede ser causada por diversos factores que afectan la función reproductiva. Algunas de las causas comunes de infertilidad femenina son:
Problemas de ovulación: Las irregularidades en el ciclo menstrual o la falta de ovulación pueden ser causadas por trastornos hormonales, síndrome de ovario poliquístico (SOP), insuficiencia ovárica prematura o problemas en la glándula tiroides.
Daño en las trompas de Falopio: La obstrucción o daño en las trompas de Falopio puede impedir que el óvulo se encuentre con el espermatozoide para la fertilización. Esto puede deberse a infecciones previas, endometriosis o cirugías abdominales.
Endometriosis: Esta condición ocurre cuando el tejido que normalmente recubre el útero crece fuera de él. Puede afectar las trompas de Falopio, los ovarios y otros órganos pélvicos, interfiriendo con la fertilidad.
Problemas en el útero: Anomalías uterinas congénitas, pólipos uterinos o fibromas pueden afectar la implantación del embrión.
Edad avanzada: La fertilidad disminuye con la edad, y las mujeres mayores de 35 años pueden enfrentar desafíos adicionales para concebir debido a la disminución de la reserva ovárica y la calidad de los óvulos.
Enfermedades crónicas: Condiciones médicas como la diabetes, enfermedades autoinmunes o enfermedades tiroideas pueden afectar la fertilidad.
Estilo de vida y factores ambientales: Factores como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, el estrés, el sobrepeso o la obesidad pueden influir en la capacidad de concebir.
El diagnóstico de la infertilidad femenina implica la realización de pruebas y evaluaciones específicas, que pueden incluir análisis hormonales, estudios de imagen (como ecografías y histerosalpingografías) y pruebas de la función ovárica.
Los tratamientos para la infertilidad varían según la causa subyacente y pueden incluir:
Inducción de la ovulación: Medicamentos que estimulan la ovulación.
Cirugía: Para corregir problemas anatómicos, como obstrucciones en las trompas de Falopio o fibromas.
Fecundación in vitro (FIV): Proceso en el que el óvulo y el espermatozoide se combinan en un laboratorio antes de transferir el embrión al útero.
Inseminación artificial: Introducción de esperma directamente en el útero durante la ovulación.